Narvales


Aparecen enseñando su colmillo, ten cuidado pueden pinchar. En Ferrol y su comarca algunos hay, no muchos, pero te voy a dar unos ejemplos para que logres localizarlos: Lo primero es que se muestran tal y como son, sin esconderse, eso es lo que les diferencia de sus primos del Artico. Salen del mesón, con el pincho de madera en la boca, los pantalones subidos hasta el pecho, la camisa abierta y oliendo a sol y sombra. El narval es un animal de costumbres, siempre va a los mismo sitios, le encanta ropa de delfin (del final del mercadillo), son unos presumidos. Su alimentación preferida es el churrasco, los bocatas de panceta y su bebida fetiche es el don Simón etiqueta negra. Suelen hablar muy alto con los de su especie, se lanzan puñaladas, se meten uno con el otro, como un ritual, pero al final acaban siempre abrazados delante de un burdel y tomando un cubata de coñac con cola. Los narvales no son animales muy inteligentes, pero si logras entrar en contacto con ellos verás que saben de todo, da igual el tema, por ponerte un ejemplo te diré que pueden saber tanto de energía nuclear como de medicina. El narval come cantidad de grasas animales a fin de protegerse del frío, no las quema y las acumula en su abdomen, utiliza su palo de madera para quitarse el exceso de alimento que utiliza para recuperlo nuevamente. Así es esta especie, que si te los ecuentras no rehuyas de ellos, simplemente escuchalos, habla con ellos, diviertete hasta que empiecen a ponerse el pincho en la boca.

Comentarios

Entradas populares