Aviso para navegantes

Aunque yo soy de esta bendita tierra también tengo que avisar a navegantes que no todo es maravilloso, también abunda lo malo, lo rancio y lo cotilla. Te diré querido extranjero que cuando nos vengas a visitar lo que aquí nos gusta es mirar, pero mirar de cojones, es decir, puedes estar cagando que te estaremos observando, pero a los ojos eh. Curiosa tierra de mirones, diría que es la cuna del voyeurismo marujil, donde aparte de mirar también se cotillea y mucho, donde preguntas como ¿De dónde habrá sacado el dinero para tener ese coche?, ¡Si, yo creo que está liada con el carnicero! ¡No tiene verguenza andar así bestida despues de lo que le ha pasado (le extirparon un papiloma, p.e.)!, ¡los niños van vestidos como de pordioseros (se ve que no saben que cuando llevan ropas anchas es que son raperos, no es ropa prestada en la beneficiencia) ¡Deben cocinar con aceite malo que apesta a parrochita frita! ¡Sí mujer, en esa casa non faltan os cartos traballan todos, así que! ¡Cállame la boca, que el otro día vieron a Finita la de Mourela, tomándo vinos y de discoteca, no tendrá verguenza con lo vieja que está! ¡Voy al cabo de año de Endivia, por cierto, ¿elojo tu marido xa non traballa, xa que vai todos os días de pesca? ¿ya no sale tu hija con Enriquito, hay que pareja más buena hacían?

Es curioso que por norma general a la raza esta cotilla les suelen doler los huesos, ahora lo entiendo, estiran tanto el cuello para mirar por la ventana que parecen las mujeres jirafa de africa.