Juro que no soy fan de Boney M

El otro día navegando por este mar de conachadas, he encontrado a gente de esta tierra cercana y más aún de esta comarca metidos en un club de fans curioso: El club de fans de Boney M.
Debo decir que mi cultura musical no es muy amplia y que puedo pasar perfectamente el día escuchando tanto ACDC como música pop española, pero juro por la cobertura de mi móvil que hay cosas que una vez escuchadas no he vuelto a repetir y vuelvo a decir que me gusta casi todo. Creo que escuchar a Boney M puede ser malo para la salud por esa música charanguera con esa voz de de lobo de caperucita, pero más aún grave es verlo, vestido con esos trajes de Elvis cuando estaba freido por las drogas y el alcohol y más aún cuando en vez de ser un tipo entrañable ya por la edad, nos muestra ese pechito de negro zumbón rozándose con las viejas que van a verlo a programas como Luar (buque insignia del palurdismo gallego), y el negro zumbón cantándoles al oido y rozándose (pinocho perdido) a esas viejas lujuriosas de Benidor Galaico. Pero lo que no perdono es ver a la chavalada de entre veinte y veinticinco años que en vez de tener a Angelina Jolie, a Charline Theron etc., como ídolos, tienen a este engendro de personaje que ni canta, ni baila ni ostias. Aviso a Boney M: ¡Por favor vete a la residencia y ponte a hacer puzles y no rompas las pelotas ni los oídos a nadie!