Castro de Viladonga

Este fin de semana he ido de caminata por las tierras de Castro de Rei a fin de encontrarme con el Castro de Viladonga. La caminata desde Castro de Rei es bastante liviana, comienzas a caminar por prados y senderos entre las orillas del ría Azúmara en donde aparecen algunos puentes que lo atraviesan de madera ya muy viejos y algún molino, hasta que se endurece un poquito, pasas por una mina de pirita arsenical ya abandonada y comienzas a a subir hacia un monte que se llama el Cordal, a partir de ahí y a unos tres kilómetros se descubre majestuoso en un otero el Castro de Viladonga en la que podrás contemplar en todo su explendor esa maravillosa "Terra Cha". El Castro de unos dos mil años de antiguedad tiene muy buen acceso tanto en coche, como a pie y dispone de un museo anexo, en el que te recomiendo que vayas a fin de enterarte un poco de cómo era la vida en esa época. Decir que es de agradecer que el museo sea gratuito. La caminata más o menos de ida y vuelta dura entre cinco y seis horas. Recomiendo visitar también la laguna de Cospeito donde encontrarás cantidad de aves, entre ellas la cigueña. En conclusión diré que es una tierra humilde pero con una cantidad de riqueza tanto arquitectónica como paisajística que debe visitarse sobre todo andando y respetando toda esa riqueza que tenemos en Galicia.